lunes, 9 de febrero de 2009

¿Por qué el PRI?

La historia del PRI es una de claroscuros, como lo es la propia historia de México.

El PRI impulsó durante décadas un programa de gobierno que modernizó al país y niveló las oportunidades de desarrollo para todos los mexicanos, sin importar clase social, religión o raza.

El PRI también instituyó un modelo presidencialista que concentró demasiado poder en una sola persona -el presidente de la República- y que permitió muchos excesos por parte de la clase gobernante.

Cuando el PRI perdió el poder en Jalisco, y después a nivel nacional, los ciudadanos esperaban de los gobiernos del Partido Acción Nacional que cumplieran con las promesas de tantas y tantas campañas en que acusaban a los gobiernos priístas de corrupción e ineficiencia.

Después de casi 15 años de gobiernos panistas, la corrupción es un hecho cotidiano de las esferas públicas en todos sus niveles y la ineficiencia es el signo característico de los actos de los gobiernos recientes, aunque el actual gobierno estatal ha superado a los anteriores en su frivolidad, irresponsabilidad y absoluta ineficacia.

El actual gobierno estatal utiliza los recursos públicos para comprar conciencias y recompensar aliados, endeudando al estado y dispendiando los escasos recursos con fines electorales y sin atender a los problemas de fondo del estado.

El actual gobierno municipal no se queda atrás en su ineficiencia e irresponsabilidad, tal y cual queda evidenciado por el programa de obra pública en el centro de la ciudad, desatendiendo otros problemas de urgente solución y por el contrario agravándolos, como es el caso de la vialidad urbana.

Sin duda el priísmo enfrenta retos importantes, y para enfrentar exitosamente a Acción Nacional es necesario que primero el Partido supere los riesgos de una división interna y renueve actitudes entre algunas de sus corrientes.

El PRI deberá asumir un compromiso pleno de intolerancia a cualquier acto de corrupción de cualquiera de sus militantes, y por supuesto del gobierno estatal.

El PRI deberá encontrar también la manera de articularse para ofrecer un compromiso de gobierno muy claro y puntual.

Y en ese contexto, sin duda para el que esto escribe resulta mucho más atrayente ser militante de un partido que busca su identidad para oponerse a un gobierno frívolo y corrupto, que ser parte de ese mismo gobierno.

Por eso soy priísta.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Felicidades por tu blog Luis. Seguramente será un foro de ideas y crítica constructiva. Ojalá que contribuyas a formar un partido que gobierna para ciudadanos, y no sólo para sus militantes. Después de todo el poder no es un premio, sino una responsabilidad.

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  3. Saludos Luis

    Como asiduo lector (y usuario) de blogs voy a seguir con sumo interés lo que escribes. Un abrazo, mi estimado

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